Queridos niños :
Ha comenzado una fuerte campaña bajo el lema: "Convenzámoslos antes de que crezcan" con una fuerte presencia de comunicadores y políticos mediáticos en los canales infantiles para lograr imponer sus intereses.
Tengan cuidado, no se dejen atemorizar por quienes prometen ser los únicos capaces de "administrar" sus juegos.
Sospechen de sus cuentos cuando les hablen de que todo terminó con la caída de un muro, el fin de una guerra fría, el entierro de la señora Utopía y el triunfo del señor Mercado.
Sepan que por más Judas y Pilatos que los rodeen, nada tienen que ver con Cristo y que Dios no es argentino ni está naturalizado.
No permitan que los amenacen con que si no comen, no se abrigan, o no estudian, serán castigados con leyes más duras y se los podrá detectar en el mapa.
No se asombren si ellos desde la tapa de El principito y les proponen privatizar Trulalá, Albanta y Gulubú.
Tal vez hasta insistan en que vean la película en la que el comisionado de Ciudad Gótica llama a Batman para que reprima a los nuevos malvados Don Negrito y Doña Pañuelo.
No teman que aunque nosotros no estemos seguros, el Cuco no existe y al Hombre de la Bolsa no le interesan los niños, le interesan las pizarras y la cotización de la soja.
Ellos quieren aumentar las penas, no las felicidades. No se dejen desanimar y apuntálennos cuando nosotros nos desanimemos.
Tírennos encima todos sus colores, sus formas y sus duendes. Imaginen, imaginen, imaginen, así ellos no lo hacen por ustedes. No opten, elijan y perdónennos cuando nosotros no pudimos elegir, continúen lo que quedará trunco y siembren lejos, siempre lejos de los pisabrotes y cuando recojan háganlo con o por nosotros. Un beso, hasta mañana.
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